Cada vez más clientes llegan al estudio diciendo algo como: ‘Tenemos algunas ideas que vimos en Pinterest…’, creyendo que de ahí podemos sacar la inspiración para su proyecto. Y aunque entendemos la intención, lo cierto es que si lo que buscás es crear un concepto único, que realmente conecte con tu marca y te diferencie en tu rubro, tengo que decirlo con claridad: ese no es el camino.
La mejor inspiración está en el propio proyecto
En Interiores Maluk no creemos en replicar lo que ya existe, porque entendemos que cada marca tiene una historia, un propósito, un cliente ideal y una esencia que la hace única. Y es justamente ahí donde debe nacer el concepto de diseño. No desde una imagen bonita, sino desde el alma del proyecto.
Cada vez que comenzamos a diseñar, nos hacemos preguntas que nada tienen que ver con colores o estilos:
– ¿Cuál es el diferencial de este negocio?
– ¿Qué busca transmitir esta marca?
– ¿Cómo queremos que se sienta el cliente cuando entre?
– ¿Qué emociones queremos despertar?
A partir de estas respuestas, construimos un universo propio. Uno que no está en Pinterest, ni en ninguna base de datos de inteligencia artificial. Uno que solo puede surgir cuando nos tomamos el tiempo de conectar con el proyecto desde adentro.
Diseño que conecta, no que imita
Hoy más que nunca, el diseño se centra en las personas. En cómo se sienten, en cómo experimentan los espacios, en cómo se hacen parte de una comunidad. Y el consumidor actual no busca solamente un producto o un servicio: busca una experiencia que lo conecte.
Si solo quisiera comprar, lo haría online desde su casa. Pero no. Elige salir, caminar, entrar a un local, sentarse en un restaurante. ¿Por qué? Porque busca vivir algo distinto. Algo que lo emocione, que lo saque de lo cotidiano, que no pueda ver en ninguna otra parte.
Y eso no lo encuentra en un local de Pinterest.
Lo encuentra en un espacio auténtico, que transmite una identidad clara y genera una experiencia emocional. Uno que no solo se ve bien, sino que se siente bien.
Contar una historia desde el diseño
Cuando usamos el propio proyecto como fuente de inspiración, el resultado es un diseño con alma. Un diseño que no solo acompaña la propuesta del negocio, sino que la potencia. Que transforma el espacio en un escenario donde cada rincón cuenta una parte de la historia de la marca.
Y en un mercado cada vez más competitivo, esa es la verdadera diferencia.
Porque ya no basta con que un local sea “lindo”. Tiene que ser relevante. Tiene que reflejar con claridad quién sos como marca, y al mismo tiempo, hacer que tu cliente ideal se sienta parte de ese universo.
Un diseño con propósito, no una decoración con estilo
Si estás por comenzar un nuevo proyecto, mi mayor consejo es este: no empieces por un tablero de inspiración. Empezá por vos. Por tu historia. Por tu marca. Por tus valores. Por tu cliente.
Y después, dejá que el diseño cuente esa historia.
Esa es la forma de crear conceptos únicos.
Esa es la forma de diferenciar tu negocio.
Esa es la forma de diseñar con propósito.
Porque no diseñamos para replicar lo que ya existe, diseñamos para crear lo que aún no fue contado.
¿Querés que te ayudemos a descubrir el ADN de tu marca y transformarlo en un espacio único que potencie tu negocio?
💬 Hablemos. Juntos podemos crear una experiencia que deje huella.
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María J.
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