Algunos hoteles forman parte del paisaje urbano. Otros, de su historia.
El Gran Hotel Argentino es de esos lugares que llevan tiempo recibiendo viajeros, encuentros y momentos. El desafío no era solo modernizar, sino cuidar lo que ya funcionaba y potenciar lo que podía mejorar.

Desde Interiores Maluk acompañamos esa transición con una intervención integral: habitaciones y lobby rediseñados para ofrecer una experiencia más fluida, actual y conectada con las expectativas del huésped de hoy.

No se trataba de cambiar por cambiar. Se trataba de encontrar una nueva forma de recibir, más clara, más cómoda, más alineada con el presente.
El diseño propuso eso: una circulación más amable, un lobby que da la bienvenida con calma, y habitaciones que invitan al descanso sin distracciones.

El resultado es una transformación que no borra la historia del hotel, sino que la acompaña hacia adelante. Un rediseño que actualiza sin desarraigar, que mejora sin imponer.

Porque en el centro de Buenos Aires, descansar también puede sentirse como llegar a casa.